Las micorrizas, simbiosis entre hongos y plantas
Introducción
Desde tiempos prehistóricos, los hongos han formado simbiosis con las plantas, pero no fue hasta hace relativamente poco que empezamos a entender la complejidad de estas relaciones. Las micorrizas son un ejemplo de simbiosis entre hongos y plantas que tiene implicaciones importantes en la agricultura, la ecología y la biotecnología. En este artículo, vamos a explicar qué son las micorrizas, cómo funcionan, qué tipos existen y qué aplicaciones tienen.
¿Qué son las micorrizas?
Las micorrizas son una asociación simbiótica entre hongos y las raíces de las plantas. Se estima que el 80% de todas las especies vegetales establecen micorrizas con algún tipo de hongo. La palabra "micorriza" deriva del griego "mico" que significa hongo, y "rizo" que significa raíz. Esta relación simbiótica es beneficiosa para ambas partes, ya que los hongos proporcionan nutrientes a la planta y la planta proporciona carbohidratos al hongo. Las micorrizas se han encontrado en todo tipo de hábitats terrestres, desde los desiertos hasta los bosques tropicales.
¿Cómo funcionan las micorrizas?
Existen dos tipos de micorrizas: ectomicorrizas y endomicorrizas. Las ectomicorrizas son micorrizas en las que los hongos forman una capa alrededor de las raíces de las plantas, pero no penetran en las células de la raíz. Las endomicorrizas son micorrizas en las que los hongos penetran en las células de la raíz y forman una estructura conocida como arbúsculo.
En ambos tipos de micorrizas, los hongos proporcionan nutrientes a las plantas, especialmente nitrógeno y fósforo. Los hongos tienen la capacidad de extraer nutrientes del suelo y de las rocas que las plantas no pueden absorber directamente. Además, los hongos secretan sustancias químicas que permiten a las raíces de las plantas absorber más agua y nutrientes. Esta asociación simbiótica también ayuda a las plantas a resistir enfermedades y estrés ambiental.
¿Qué tipos de micorrizas existen?
Además de las ectomicorrizas y las endomicorrizas, existen otros tipos de micorrizas menos comunes. Por ejemplo, las ericoidomicorrizas son un tipo de micorriza que se encuentra en plantas que crecen en suelos ácidos y pobres en nutrientes. Los hongos que forman este tipo de micorriza pueden extraer hierro y otros nutrientes que las plantas no pueden absorber por sí solas.
Otro tipo de micorriza poco común son las orquidomicorrizas. Las orquídeas tienen semillas muy pequeñas que no pueden germinar solas en la tierra. En su lugar, las semillas necesitan un hongo que las infecta y proporciona nutrientes para que puedan germinar. Las orquídeas adultas también tienen micorrizas, pero éstas son muy diferentes de las ectomicorrizas y las endomicorrizas.
Aplicaciones de las micorrizas
Las micorrizas tienen implicaciones importantes en la agricultura, la ecología y la biotecnología. En la agricultura, los hongos micorrícicos se utilizan como biofertilizantes debido a su capacidad para mejorar la absorción de nutrientes por las plantas.
En la ecología, las micorrizas tienen un papel crucial en la formación de la relación simbiótica entre plantas. También ayudan a las plantas a resistir enfermedades y estrés ambiental, lo que las hace más resistentes al cambio climático.
En la biotecnología, las micorrizas se están investigando como una forma de mitigar la contaminación del suelo. Los hongos micorrícicos tienen la capacidad de descomponer compuestos tóxicos en el suelo, lo que podría ayudar a limpiar laderas y otros suelos contaminados.
Conclusiones
Las micorrizas son una relación simbiótica entre hongos y plantas que tiene implicaciones importantes en la agricultura, la ecología y la biotecnología. Los hongos proporcionan nutrientes a las plantas y ayudan a la planta a resistir enfermedades y estrés ambiental. Existen varios tipos de micorrizas, cada uno adaptado a un tipo específico de planta. En la agricultura, los hongos micorrícicos se utilizan como biofertilizantes, mientras que en la ecología, ayudan a las plantas a resistir el cambio climático. En la biotecnología, las micorrizas se están investigando como una forma de mitigar la contaminación del suelo. Las micorrizas son una de las muchas simbiosis microbianas que se encuentran en la naturaleza y continúan fascinando a los biólogos e investigadores.